Los niños son curiosos por naturaleza. Todo capta su atención y tienen especial interés por las tareas que realizan los adultos y que ellos no pueden hacer todavía.

Una de las primeras tareas por las que los niños empiezan a mostrar interés es la cocina. 

Si tus pequeños están siempre queriendo ayudarte con esta actividad y nunca habéis compartido este momento con ellos, estas recetas fáciles y rápidas pueden ser un buen punto de partida.

Antes de comenzar a cocinar con tus hijos ten en cuenta que tocarán todos los utensilios, por lo que extrema la precaución con aquellos objetos o ingredientes que puedan ser peligrosos para ellos, así como con aquellos platos que requieran horneado o fritura.

Desde Garabatos recomendamos iniciar a los más pequeños con platos de repostería, por su facilidad de preparación y sus ingredientes más llamativos. Pero si te atreves puedes proponerles la idea de hacer unos nuggets caseros que seguro que captan su atención.

Bizcochos:

El plato estrella en la repostería. La receta de un bizcocho puede tener infinitas variantes. Nosotros te proponemos el clásico bizcocho de limón, es fácil rápido y a los pequeños les encantará.

Solo necesitarás:

1 yogur natural o de limón / 1 vaso de yogur lleno de azúcar / 4 vasos de yogur llenos de harina / 1 vaso de yogur lleno de aceite de girasol / 3 huevos / 1 sobre de levadura.

Mezcla todos los ingredientes en un bol con ayuda del niño y enséñale cómo enharinar el molde. Después solo tienes que hornearlo a 180 grados durante 35 minutos. ¡Y cuidado con el horno!

Tortitas o crepes:

Otro plato que apenas requiere preparación pero que a los pequeños les encanta.

Para elaborarlo necesitarás:

150 g de harina de trigo / 2 huevos medianos / 25 g de azúcar / 50 g de mantequilla / 200 ml. de leche entera / Unas gotas de esencia de vainilla / 12 g de levadura en polvo / Una pizca de sal fina.

Mezclar todo en un bol con una batidora de mano le permitirá al niño participar sin correr ningún riesgo. Después con mucho cuidado puede ayudarte a cocinar a la plancha las tortitas. Y lo más divertido, podéis acompañarlas como queráis.

Nuggets caseros:

Este plato es una gran idea si a tus niños les encanta este tipo de comida pero prefieres ofrecerles una alternativa más sana y sin salir de casa.

Para hacer unos nuggets crujientes y jugosos solo te hará falta:

500 gramos de solomillos o pechugas de pollo / 2 huevos / Pan rallado / Sal / Especias al gusto.

A la hora de elegir el rebozado tienes muchísimas opciones para obtener distintas texturas, desde el pan rallado a rebozados a base de cereales. Y puedes variar su sabor en función de las especias que uses.

En este plato es mejor que los pequeños no participen en la última fase del proceso, la fritura, para evitar salpicaduras. O también puedes optar por cocinarlas al horno si prefieres que sean más ligeros.

Con estas recetas ya tienes la solución a las tardes del ¡Mamá me aburro!Además puedes aprovechar para quitarte de encima la tarea de hacer la cena. Tus pequeños y tú lo pasaréis en grande.