La ropa de cama, cortinas, alfombras y otros elementos textiles aportan confort y ambiente hogareño a cualquier habitación, haciéndola más cómoda.

Pero con el cambio de estación algunos de estos textiles pueden perder parte de su utilidad. Un edredón demasiado grueso o unas cortinas tupidas pueden ayudar a mejorar el confort térmico de los niños en invierno, haciendo el sueño más agradable y permitiéndonos no abusar de la calefacción. Sin embargo, con la llegada del calor, algunos cambios en estos elementos pueden transformar una habitación por completo.

Hay algunos elementos cuya modificación al llegar el cambio de estación se hará indispensable para mantener la comodidad en el hogar, mientras que otros son una mera cuestión de gustos. Sea como sea, desde Garabatos te presentamos algunas ideas para que la llegada del calor no te pille por sorpresa y tus niños puedan descansar tan cómodos como en invierno.

La ropa de cama:

La cama es el elemento central de un dormitorio, especialmente en niños pequeños. 

En verano es una buena idea cambiar el edredón de invierno por uno de verano, más fresco y transpirable. Incluso puedes añadir una manta fresca sobre las sábanas a modo de cobertura de cama.

Lo más importante en este apartado es tener claro aquellos materiales que favorecen la disipación del calor y los que lo retienen.

Para el invierno la lana, el lino o la franela pueden ser una elección perfecta para mantener a los más pequeños calientes gracias a sus propiedades de retención del calor. 

Pero con la llegada del buen tiempo, el algodón hará un mejor trabajo para mantener a los niños frescos, tanto en las sabanas como en los demás elementos textiles de cama.

Cortinas:

Las cortinas son la barrera principal (junto con las ventanas) para mantener a raya el frío invernal. Unas cortinas tupidas, o con varias capas permitirán mantener las habitaciones calientes en invierno con un menor gasto en calefacción.

En la época estival se recomienda cambiar este elemento por unas cortinas más ligeras. Además así aprovecharemos el aumento de horas de luz típico de esta estación.

Alfombras: 

En este elemento los gustos predominan sobre la utilidad. No tiene ninguna desventaja mantener tu tupida alfombra de pelo que hace que a los pequeños les cueste menos levantarse en los días más fríos del año, pero puedes optar por alfombras ligeras, como las de tela, si prefieres la sensación de estos materiales cuando llega el calor.

Cojines:

Por supuesto los cojines y otros elementos que tienen una finalidad más estética pueden ser mantenidos durante todo el año. Aunque si lo que quieres es revitalizar toda la estética de la habitación, puedes optar por combinar la ropa de cama de verano con los cojines para crear un ambiente distinto en cada estación.

Algunos colores que destacan por transmitir frescura son los tonos amarillos y verdes en sus variantes mas claras y llamativas. En este artículo de nuestro blog encontrarás una guía de colores para habitaciones infantiles.

Lo más importante a la hora de elegir materiales, texturas y colores es que nuestros pequeños se sientan agusto con estos elementos. Por eso puede ser una gran idea llevarlos con nosotros en el momento de las compras. En tu tienda Garabatos encontrarás una sección de textiles adaptados a todos los gustos y necesidades de tus pequeños.