La disposición del dormitorio es imprescindible para que el bebé se sienta cómodo y seguro, de esta manera el pequeño descansará y se divertirá en la habitación. Pero la comodidad de los padres también es un punto muy importante, ya que los bebés a pesar de no saber hablar o caminar, si son capaces de sentir las emociones.

Desde Garabatos os queremos enseñar algunos tips para colocar los muebles en el dormitorio y ayudaros así a conseguir una habitación perfecta para el pequeño y para vosotros.

Antes de nada, empecemos por los imprescindibles a tener en la habitación:

1. La cuna para que el pequeño duerma.
2. El armario para guardar la ropita.
3. El cambiador para cambiarle sus pañales o la ropa.

Ahora bien, ¿dónde colocamos cada uno de estos tres imprescindibles?

La cuna: debe situarse lejos de la ventaja, la puerta, radiadores y objetos que el niño pueda tocar o coger. Lo más conveniente es colocarla en el medio, especialmente si es una cuna fácil de mover o con ruedines. Pero si optamos por una cuna convertible, llena de cajones y estantes y de mucho mayor peso y el tamaño del dormitorio no es especialmente grande, lo mejor es colocarla junto a la pared en un punto medio entre la puerta y la ventana. 

El armario: es el mueble más fácil de colocar, ya que cualquier lugar sirve, pero no debemos olvidar que es el mueble más grande de todos y tenemos que tener presentes las medidas de la habitación a la hora de comprarlo, por lo que los muebles personalizables son siempre la mejor opción. El único punto a tener en cuenta es que no es aconsejable colocarlo demasiado cerca de otros muebles para poder abrirlo con más facilidad.

El cambiador: la mejor opción es situarlo cerca de los puntos de luz para poder ver al bebé con mayor detalle, ya sea cerca de la ventana o de la luz artificial principal del dormitorio. También es recomendable que se encuentre entre el armario y la cuna para que el desplazamiento de un lugar a otro sea más rápido y fácil, las opciones que más nos gustan a nosotros son encima de la cómoda o en las cunas convertibles.

A estos tres muebles se les podrían sumar otros no tan esenciales, pero que pueden resultar muy útiles e interesantes como son una mecedora para alimentar y dormir al bebé, una mesita auxiliar para colocar una lámpara que ilumine las noches, un colgador para tener los abrigos o la ropita más esencial o una estantería en donde organizar los libros y peluches.

Con estos consejos verás cómo amueblar la habitación de tu pequeño se vuelve una tarea mucho más sencilla y sino siempre tienes la posibilidad de acudir a nuestras tiendas y que nuestros compañeros expertos te asesoren para conseguir la habitación que siempre habías soñado.