Son muchos los hogares en los que una habitación se debe compartir entre hermanos. Los motivos son variados y van desde una mera cuestión de espacio hasta una decisión propia de los padres o incluso de los propios niños.
Son muchos los hogares en los que una habitación se debe compartir entre hermanos. Los motivos son variados y van desde una mera cuestión de espacio hasta una decisión propia de los padres o incluso de los propios niños.
En cualquier caso, es una opción que no pasa de moda y que sigue siendo prioritaria en muchos casos. Sin embargo, ¿es una buena idea? Te contamos todas las ventajas y desventajas de compartir habitación.
Habitación compartida: todo lo que debes saber
En muchas ocasiones, el limitado espacio de las viviendas hace que compartir habitación entre hermanos sea prácticamente una necesidad. Aunque pueden existir algunos contras, en la actualidad existen diferentes soluciones para las habitaciones compartidas, como las literas, las cuales no solo optimizan el espacio, sino que aportan un toque estético y moderno al espacio. Pero, ¿existen más ventajas? ¡Por supuesto! Te las detallamos a continuación.
Coordinación de hábitos al compartir habitación
¿Te imaginas lo que puede costar dormir a los pequeños en diferentes habitaciones? En un único espacio, esta tarea será más fácil. Contar con un cuento para ambos, por ejemplo, es un punto fuerte.
Y, si son más mayores, el tiempo de estudio o de realizar tareas puede ser mucho más productivo: ambos hermanos pueden ayudarse en las labores que tengan que realizar.
Compartir el tiempo de juego, potenciando la diversión
No solo puedes aprovechar para que refuercen su vínculo como hermanos, sino que podrás conseguir que entre ellos no surjan los celos. ¿Quién tiene más juguetes en sus respectivas habitaciones? ¿Es más grande una que otra? Con una habitación compartida, estos problemas desaparecen. Asimismo, la diversión se verá incrementada. ¡Dobles ideas, dobles juegos! Juntos formarán un gran equipo.
Mayor seguridad
Al dormir en una misma estancia, los hermanos se sentirán más seguros, sobre todo el más pequeño. Tener al hermano cerca aporta mayor confianza y seguridad a los más pequeños, quienes se sentirán arropados y acompañados si se despiertan de madrugada. ¡Cero disgustos y temores nocturnos! Además, el descanso se ve mejorado al desaparecer los miedos, potenciando la relajación durante el sueño.
Mejorará la convivencia
Compartir habitación les enseñará a convivir y a compartir, algo que será muy útil de cara a la edad adulta, cuando se independicen. Además, sabrán solucionar conflictos con mayor eficacia, por no hablar de que desarrollarán empatía, siempre respetando el espacio de los demás.
Algunas desventajas de compartir espacio
Sin embargo, no todo son beneficios. Una de las mayores desventajas es que surja una relación de excesiva dependencia entre los hermanos y que eso les lleve a pasarlo mal cuando uno de ellos no duerma en la habitación. Para paliar esto, se recomienda que uno de los padres duerma con el menor en el caso de que uno de ellos pase una noche fuera de casa. Por otro lado, cuando uno de ellos sufra una gripe o un catarro, el otro estará en riesgo. Para mitigar este hecho, lo ideal es detectar a tiempo cualquier alteración o problema y que el hermano sano duerma con los padres de manera temporal para evitar contagios.
Por último, los despertares nocturnos pueden alterar el sueño del otro. No obstante, en la mayoría de casos, los hermanos se acostumbran y se adaptan a todo tipo de rutinas. Como puedes ver, compartir habitación entre hermanos sigue siendo la fórmula predilecta para multitud de familias. Los beneficios son elevados, por lo que creemos que es un acierto apostar por una habitación compartida.
Desde Garabatos te invitamos a que visites nuestra sección de camas , donde podrás ver las mejores soluciones para tu caso.