Llega Halloween, el día de octubre más esperado por todos los niños. Una noche llena de sustos, telarañas, disfraces y muchos ¡truco o trato!

Los niños lo pasan genial disfrazándose y pidiendo caramelos y dulces a los vecinos, pero… ¿por qué no preparar y decorar su habitación para que viva una noche de Halloween auténtica?

Si te parece una buena idea, lo primero que debes conseguir es la mítica calabaza de Halloween. Si no sabes ni por dónde empezar, en Garabatos te decimos paso a paso cómo crear una desde cero: 

En primer lugar, tu hijo y tú debéis recopilar todos los materiales necesarios para crear vuestra calabaza del terror. Aquí os dejamos una lista de lo que vais a necesitar: 

• Una calabaza. 
• Un rotulador.
• Un cutter o un cuchillo. Preferiblemente el cutter. 
• Una cuchara grande. 
• Una vela.
• Un mechero. 

Es importante que tu hijo esté supervisado en todo momento por un adulto durante esta manualidad. Existen materiales peligrosos con los que podría dañarse. 

Una vez tengáis los materiales, ¡es hora de ponerse manos a la obra! Escoged un sitio cómodo y amplio como la mesa de la cocina, del salón o en su mesa de escritorio en la habitación. 

1. En primer lugar, y lo más importante, es hacerse con una calabaza del tamaño deseado. Lo mejor es que tenga una base plana para sujetarse por sí misma y que su superficie sea lisa, así os será mucho más fácil llevar a cabo el resto de pasos. 
2. Una vez estéis en casa, con todos los materiales en la mesa, debéis proceder a cortar una tapa de la calabaza con el cutter. Es decir, la parte superior donde tiene el rabillo. Lo mejor es que este paso lo lleve a cabo un adulto.
3. En tercer lugar, deja que tu hijo vacíe la calabaza con la cuchara. Deberá dejarla súper vacía para que haya hueco suficiente para la vela. 
4. Con la calabaza vacía, deja que tu hijo saque toda la creatividad que lleva dentro y dibuje los ojos y la boca. ¡Cuanto más miedo den mejor! Así, quedará una calabaza terrorífica que ahuyentará a todos los males por la noche. Una vez dibujados, ayúdate del cutter para recortarlos.
5. Por último, introduce la vela, enciéndela con el mechero y cierra la tapa. ¡Ya tienes tu calabaza de Halloween!

Ahora, solo queda colocarla en un sitio adecuado. Lo mejor es hacerlo en la ventana o cerca de ella para que asuste a los malos espíritus del exterior, pero también puedes colocarla en el librero o encima de la mesita de noche como decoración. Recuerda que puedes hacer tantas como quieras para que la habitación infantil de tu hijo y el resto de la casa queden ideales para la noche más temida del año. 

La semana que viene te daremos más consejos para decorar tu habitación para Halloween, ¡no te pierdas nuestro próximo post en el blog de Garabatos!