Septiembre es el mes de la vuelta al cole, ¡tan aclamada por unos y tan odiada por otros! Hora de volver a la rutina y a pasar, tras una dura jornada de clases, largas tardes haciendo deberes y estudiando. ¡Tus hijos necesitan tu ayuda (aunque no la pidan)!

No nos referimos a que les hagas los deberes, pero puedes ayudarles a crear rutina, a concentrarse y a resolver algunos de esos problemas de matemáticas que hacen que se desesperen durante horas. ¿No sabes cómo hacerlo? Motívales con estos consejos que te damos desde Garabatos: 

• ¡Un merecido descanso!

Lo último que quiere tu hijo tras pasar toda la mañana y parte de la tarde en el cole es llegar a casa y ponerse a hacer los deberes. Lo ideal es que tenga una hora de diversión para distraerse y descansar del cole. Así, puede refrescar su mente y tendrá una mayor concentración después. 

Hacer alguna actividad al aire libre es un plan perfecto como, por ejemplo, ir al parque a jugar o hacer algún deporte como actividad extraescolar. Debes evitar, bajo cualquier circunstancia, que este tiempo de desconexión lo pase frente al televisor o con la videoconsola, ya que estos elementos harán que entre en una rutina de la que será difícil sacarle. 

• Una zona de estudio a la altura de las circunstancias. 

Hacer los deberes en la cocina o en el salón hará que tu hijo se distraiga más de lo habitual. Tener su propia zona de estudio es algo que te va a agradecer porque le ayudará a crear rutina y lo que ello supone: ¡terminará los deberes más rápido!

Una mesa de estudio amplia y grande junto a una silla cómoda es lo esencial. Puedes encontrar sillas de todo tipo: con ruedas, estáticas, ergonómicas… pregúntale a tu pequeño y, si puedes, ve con él a probar las sillas. Así, te asegurarás de elegir una donde se sienta cómodo y no adopte malas posturas mientras estudia. 

Además, seguro que va a necesitar un espacio extra donde guardar los libros, los cuadernos y el resto de material escolar. Aprovecha todos los espacios que puedas y decora su habitación con un buen librero si el espacio te lo permite. Así, tendrá todo ordenado y guardado, fuera de su vista y no le distraerá. 

• ¡Descanso y merienda! 

A mitad de camino, deja que tu hijo se tome un respiro para no colapsar, ya que, una vez ocurra esto, no habrá forma de volver atrás. Un juego rápido o una salida al jardín le vendrán bien para desconectar de los deberes y coger la recta final con ganas. 

Acompaña el descanso con una pequeña merienda saludable: unos trozos de manzana, un zumo de naranja o un plátano harán que recupere energía y concentración. 

• Si te pide ayuda… ¡No le hagas los deberes pero ayúdale a entenderlos!

Siéntate junto a él, pero no le des las respuestas para acabar antes. Esto le perjudicará a largo plazo. Ayúdale a comprender los enunciados y guíalo para que acabe obteniendo las respuestas. Así, sentirá una mayor satisfacción tras su esfuerzo. 

Te aconsejamos emplear un lenguaje que le haga un refuerzo positivo. Evita, sobre todo, frases desmotivadoras. Y, lo mejor para él, es que le felicites cuando termine o haya hecho algo bien. ¡Se sentirá genial y recompensado!

Además, no debes desentenderte pero tampoco gestionar su tiempo. A medida que crezca, adquirirá cada vez más autonomía. Esto no quiere decir que no estés al tanto de su agenda: conoce cuáles son sus deberes y cuándo son sus exámenes. Así podrás ayudarle a gestionar las horas de la tarde. 

Ahora que ya sabes estos consejos, ¡relájate! Esperamos haberte ayudado a superar la vuelta al cole. Si necesitas cualquier cosa y nosotros podemos ayudarte ¡Contacta con nosotros! Puedes encontrarnos en nuestras tiendas Garabatos o a través de nuestra web.