Desde pequeños, todos hemos oído frases como “No se come en la habitación”, “no se estudia en la cama” y un largo etcétera.

Y es cierto, al ser seres de costumbres, los seres humanos funcionamos mejor cuando destinamos ciertos espacios exclusivamente a algunas actividades. Esto cobra especial importancia cuando hablamos de educar a los más pequeños. Ellos, como nosotros hicimos en su día, aprenderán a asociar algunos de los espacios de la casa a actividades concretas.

Por eso desde Garabatos os proponemos una lista de actividades que se pueden hacer dentro de la habitación y algunas otras que debemos evitar.

Comer:

Prohibidísimo. Al igual que tú no te llevarías el plato a tu cama y te tumbarías a comer, los niños no deben acostumbrarse a este hábito. 

La hora de comer debería ser para todos un momento de desconexión en el que concentrarnos en comer y compartir la compañía que suele acompañar a este momento del día cuando se convive en familia. Además, dejar que los niños coman en la habitación te expone a varios accidentes domésticos que acaben con ropa de cama, cortinas e incluso paredes.

Jugar: 

Es lo más lógico del mundo que los niños jueguen en sus cuartos. Pero debe diferenciarse entre dormitorio y habitación. Si la habitación del niño sólo tiene cama y el cometido principal de la estancia es el de dormir, puede ser buena idea encontrar una zona de juegos en el salón o incluso otra habitación.

Esto favorecerá que a la hora de dormir los más pequeños no asocien el mismo espacio destinado al descanso con el juego, ya que perderán cualquier tipo de interés en meterse en la cama rápidamente.

Deberes:

Si los niños son pequeños y la habitación cuenta con una mesa o escritorio, podrán estudiar en la habitación por una cuestión de comodidad y de tener todo lo necesario para tus hijos en una sola habitación.

Cuando los niños son más mayores, es prácticamente una preferencia personal o de las características de la vivienda (número de convivientes, nivel de ruido, etc.)

Muchos adolescentes deciden estudiar en sus habitaciones y otros optan por estudiar en zonas comunes o incluso bibliotecas. Es más una cuestión de preferencias que algo que sea bueno o malo en sí mismo. Aunque puede ser más fácil para los jóvenes desconectar en épocas de alta carga lectiva si llevan a cabo el estudio en otro lugar que no sea el destinado al descanso.

Si estás buscando algún mueble o complemento para la habitación de tus hijos visita las tiendas garabatos. ¡Estaremos encantados de asesorarte!